El Grupo Municipal Liberales y Moralos ha pedido anular el Pleno ordinario celebrado el pasado 13 de noviembre, ya que la Alcaldía ha prohibido a los miembros de dicho Pleno, controlar los contratos dados y sigue sin investigarse la taquilla del Natural Sonora 2022. Los liberales han emitido un comunicado en el que señalan que «El Pleno es un órgano esencial y quieren amordazarlo» y comunican que han registrado la petición de IMPUGNACIÓN del PLENO por NULIDAD RADICAL.
Los liberales subrayan lo que dice la Ley, que el Gobierno y la Administración municipal corresponde al Ayuntamiento, o sea, al alcalde y los concejales de su equipo. El Pleno, que está compuesto por todos los concejales al completo, representa todas las corrientes y sensibilidades políticas manifestadas en las urnas, y le corresponde como función principal, controlar y fiscalizar a los órganos de gobierno, esto es, al alcalde y a su junta de gobierno local (su equipo).
Mediante el Pleno, que «es una salvaguarda del sistema democrático, todos los vecinos podrán saber qué se ejecuta y cómo se hace; cómo y a quiénes se les conceden determinados contratos; a qué se destina el poder y dinero público otorgados; si se cumple con lo prometido en campaña, etc.»
Y sin embargo, insisten, «el nuevo Gobierno municipal se distingue por querer imponer la mordaza y silenciar al Pleno. ¿Qué temen que se les pregunte o ruegue? Los liberales sentencian que PP-VOX oculta su gestión, porque «ni quieren, ni soportan ningún tipo de control o fiscalización. No les gusta la Ley y les cuesta cumplir con ella».
Y es que, «la Alcaldía nada más iniciar el curso político, suprimió el debido turno de ruegos y preguntas en las Comisiones Informativas de Hacienda. Después, negó la entrega de los expedientes digitales a los concejales peticionarios o las actas de las Juntas de Gobierno; por lo que hubo que recordarles lo que dicen la Ley 39/2015 y el Defensor del Pueblo».
Además «pese a la doctrina del Tribunal Supremo, afanados en impedir que se conozca cómo gestionan los recursos públicos, en el Pleno de noviembre se negaron a informar sobre las resoluciones y expedientes de contratación solicitados. Dio igual que el Orden del Día lo exigiera en su punto B) Actividades de Control. Y también se rechazó el debate – en los términos legales – del turbio asunto del Natural Sonora’22.»
«La Alcaldía y su equipo de gobierno no quieren oír hablar de los contratos que están dando». Y desde LYM, continúan relatando refiriéndose también, «a los pagos que se aprueban con omisión de la fiscalización Interventora, o sobre la relación que tienen con los adjudicatarios».
«El alcalde sigue sin investigar qué ocurrió con la taquilla del Natural Sonora’22, en el que la factura pagada por el Ayuntamiento a la empresa ascendió a 428.340 euros, además de correr con el pago de numerosos servicios para poder realizar el Festival y, a cambio, se recibió un ingreso de 56.000 euros por las taquillas: «un importe
aleatorio, sin control, ni justificación», dijo en su día el alcalde, pero no lo investiga» y apuntan que «con menos de medio millón de euros se subvenciona el comedor escolar de mil estudiantes durante todo un curso lectivo».
Los liberales moralos finalizan indicando que todo ello, «es una razón de peso para controlar el gasto y despilfarro de cualquier institución pública. Otra, es exigir que este gobierno local respete los derechos fundamentales que tienen todos los concejales, al representar y ejercer sus funciones para proteger y servir a todos los vecinos. De ahí que LIBERALES hayamos pedido la nulidad del Pleno».
