Los concejales no adscritos, Jaime Vega y Roberto García, pertenecientes al nuevo partido Liberales y Moralos (LYM), confirman públicamente mediante un comunicado, su total apoyo a la afirmación realizada por el PP de pedir una auditoría de las cuentas del Ayuntamiento al Tribunal de Cuentas. Los Liberales defienden «la correcta utilización de los recursos de todos y ejercer la función de control e inspección sobre su destino».
Y es que los dos concejales votaron en contra al aprobar la Cuenta General del ejercicio 2022 y destacan varios puntos de los que ya se quejaron cuando aún eran concejales del Grupo Municipal Popular.
Uno de estos puntos es la rebaja en las horas de servicios anuales a la Policía Local (de 1.664 a 1.400 horas anuales) que aseguran los liberales, es una medida que se adoptó al margen de todo procedimiento y seis días antes de un proceso electoral suponiendo para el Ayuntamiento «recibir menos servicios por más precio, afectando negativamente al servicio y a las arcas municipales».
Además, según los concejales, «se aprobaron más horas extraordinarias pagándolas a razón de 62,5 euros la hora, es decir, tres veces más que al resto de los funcionarios, lo que supuso un claro agravio comparativo y, de nuevo, una notable elevación del gasto». Para los liberales «todas esas consecuencias, tuvieron lugar porque fueron adoptadas sin contar con la Secretaría ni Intervención municipales, ya que no instruyeron ningún procedimiento».
Otro punto que recuerdan y señalan desde LYM, «es la existencia de 369.525’48 euros en gastos excepcionales, sobre los que el equipo de gobierno nada explica, como tampoco lo hace sobre los cerca de dos millones en saldos de dudoso cobro, lo que representa el 11,91% de todos los ingresos del ejercicio y un 26,60% de los ingresos tributarios».
De igual modo, concluyen que «no es lógica y si antieconómica la contratación de un concierto por importe de 428.340’00 euros para el pasado Natural Sonora (días 1 y 2 de septiembre); cuando podían ofrecerse otros conciertos a un precio mucho menor, como es el caso de los 60.500 euros pagados por el que Raphael ofreció en el mismo escenario (Campo de fútbol municipal), y una semana después».
Los liberales, «pedirán al resto de la corporación que voten en contra de unas cuentas anuales que arrastran las consecuencias de comportamientos y conductas alejadas del interés general y de los principios de buena gobernanza; y, en todo caso, pedirán su elevación al Tribunal de Cuentas para que las examine y dictamine al respecto; al ser esta institución la primera auditoría a la que hay que acudir».
