La Guardia Civil vuelve a pedir precaución a la ciudadanía, ante el aumento del conocido como «Timo de la Rueda» una forma de estafa, que se detectó por primera vez a finales de 2009. Básicamente se trata de que los delincuentes captan a personas, para que asistan a reuniones en las que les aseguran que «invirtiendo» una cantidad de dinero obtendrán importantes beneficios. La realidad es que la mayoría de las veces, ni tan siquiera consiguen recuperar la cantidad «invertida».
En el proceso del timo, se capta a personas para que asistan a unas reuniones en las que van a obtener beneficios si aportan una determinada cantidad, explica la Guardia Civil. Los asistentes tienen que confirmar su presencia y comunicar a los timadores la cantidad de dinero que van a “invertir”. En la reunión tranquilizan a los asistentes con una charla previa, informándoles que el dinero que inviertan no lo van a perder, porque el sistema es legal; como si se tratara de un depósito que pueden recuperar en cualquier momento. También les dicen que, además, esta inversión sirve para ayudar a los más necesitados, y que es un sistema más seguro aún que los productos que ofrecen los bancos.
Tras la charla, las víctimas depositan el dinero sobre la mesa que presiden los promotores de la reunión. A cada uno se le asigna un apodo, confeccionando así una lista. A cada nombre se le asigna el número correlativo de la lista, comenzando con el número UNO, hasta el número final coincidente con el total de las personas asistentes que entregan el dinero y que participarán en este sistema. Este orden asignado a cada persona ya no se va a alterar nunca.
Seguidamente y con arreglo al orden de la lista, se comienzan a repartir los supuestos beneficios. Curiosamente, las personas que figuran en los primeros lugares siempre son los dirigentes del sistema y sus familiares.
Las «ruedas» pueden ser de diferentes cantidades, cien, quinientos, mil, dos mil euros, etc., y los timadores aseguran a las víctimas que cuantas más personas lleven a las reuniones, mas beneficios obtendrán los asistentes. De esta forma, las víctimas se animan para llevar a posteriores reuniones, a familiares y/o amigos que, igualmente, se convierten así en víctimas.
La realidad, finaliza la recomendación de la Guardia Civil, es que la mayoría de las veces, las víctimas no sólo no reciben beneficios, sino que incluso tampoco recuperan la cantidad aportada inicialmente. Y si reclaman el dinero, los promotores ponen diversas excusas, diciéndoles que no se podría en esos momentos, que la cosa está parada, que tienen que hablar con sus representantes (persona que lo captó para asistir a las reuniones), etc.
