La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio ha informado que continúa con la recuperación del pastoreo como herramienta preventiva contra el fuego en el valle del río Guadarranquejo, en la sierra de Altamira, situada en el límite de las Comunidades Autónomas de Extremadura y Castilla-La Mancha. Más concretamente en el monte de utilidad pública Ventosillas, en el municipio cacereño de Alía.
A finales del mes de agosto, un cabrero de Ciudad Real se puso en contacto con la Administración extremeña tras haber escuchado que esta promovía el pastoreo en los montes públicos para la prevención de incendios forestales, relatan desde la Consejería, y desde la Dirección General de Política Forestal, tras este interés, se estimó conveniente recuperar el pastoreo en el monte de utilidad pública Ventosillas, en el municipio de Alía, como herramienta preventiva, iniciando los trámites para su autorización.
Por tanto, se ha producido el traslado de dicho cabrero y su familia al municipio de Alía así como el rebaño de 500 cabras, que han empezado a pastorear en el monte público. Se espera que su labor en la prevención de incendios en este pareje, sea muy relevante en los próximos meses.
Desde la Consejería remarcan la colaboración en todo momento de la Dirección General de Política Forestal; el servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería; la Dirección General de Patrimonio; los agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Alía.
La Consejería de Agricultura, aprovechando los fondos Next Generation, se ha comprometido a facilitar al pastor en los próximos meses una nave ganadera y una vivienda anexa en el monte.
