El PSOE moralo considera inaceptable que el Ayuntamiento readmita a JCReyes en el SummerMax

La Agrupación Socialista Morala considera inaceptable que se haya vuelto a contar a JCReyes para el festival SummerMax; un artista que cosifica a las mujeres y atenta contra la intimidad de las mismas, al que había vetado el anterior equipo de Gobierno por el escándalo que protagonizó, al publicar unas fotos falsas de la cantante Rosalía en las que aparecía desnuda.

Tras contratarle en un primer momento, explican los socialista, el anterior equipo de Gobierno decidió prescindir de JCReyes después del escándalo que protagonizó al publicar unas fotos falsas de Rosalía en las que aparecía desnuda. Un ataque cuyo único fin era conseguir repercusión entre los seguidores de la cantante catalana.

No solo resultó repugnante esta explotación del cuerpo de una mujer, sino que el susodicho cantante respondió a la polémica suscitada atacando a su víctima y cuestionando las decisiones que esta pudiera tomar con respecto a su propio cuerpo.

Pero, según indican, tras las elecciones y cuando creían que este asunto estaba más que zanjado con la cancelación de JCReyes en el festival SummerMax, la nueva concejala de Cultura e Igualdad ha decidido volver a contratarlo.

Desde la Agrupación Socialista Morala se preguntan, qué se pretende con esta decisión y cuáles han sido los intereses que han llevado a la nueva concejala a readmitir al artista; pues la ciudadanía no puede costear con dinero público a alguien que se dedica a ejercer violencia digital, reduce a las mujeres a un físico y cuestiona el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo.

La readmisión de este artista no es solo un hecho puntual, puesto que tenemos que pensar en el mensaje que se está dando a la juventud, que son los potenciales asistentes al festival. Han recalcado.

La Agrupación Socialista Morala exige por todo ello, a la nueva concejala de Cultura e Igualdad que recapacite sobre esta decisión y vele por los derechos de las mujeres como se espera de su cometido. El cuerpo de una mujer no puede servir para los intereses personales o económicos de los hombres.

 

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