Desde Liberales y Moralos, LYM, señalan que el examen que han realizado desde que el nuevo Gobierno municipal comenzó a rodar, desvela graves anomalías en los contratos municipales y exigen una inmediata corrección, al afectar a la calidad de los servicios y a los intereses que debe defender el Ayuntamiento como poder público. Proponen también ampliar la plantilla con funcionarios cualificados y exigen que se garantice la libre competencia.
Si el alcalde, Enrique Hueso, denunciaba en el Pleno del pasado mes de julio, al anterior Gobierno local de haber incurrido en graves anomalías en la contratación de distintos servicios y que, en el caso del Natural Sonora afectaba a la falta de control sobre las entradas y el dinero de la taquilla que debía reintegrarse a las arcas municipales; el estudio realizado por Liberales y Moralos, revela que el nuevo equipo de Gobierno no es ajeno a esos vicios en la tramitación.
La dejadez en la recuperación, continúan desde LYM, o cuando menos en la aclaración del destino dado al dinero municipal, les obligó a indagar sus causas y comprobar que las anomalías denunciadas solemnemente por el alcalde ante el Pleno, eran convalidadas cuando interesaba.
Los liberales aseguran que verificaron, entre otros extremos, uno significativo: un mes antes de hacer esa grave denuncia en el Pleno, la Alcaldía había aprobado el pago por la firma del libro «Gigi Beret & Compañía» pese a la inexistencia de contrato previo, tal y como había sido expresamente advertido por el interventor.
Otro ejemplo que explica LYM es el contrato para el aprovechamiento de las dehesas Boyal y Matadero, por importe de 192.864 euros no pasó por el pleno y ha sido denunciado judicialmente por un licitante. El licitante pidió el expediente y fue entonces cuando para convalidad los errores advertidos, el equipo de Gobierno pidió convalidar la adjudicación en una Comisión Informativa, que resulta incompetente para tratar esos asuntos. Se advirtió y se pidió que se tramitara correctamente para evitar posteriores reclamaciones. El alcalde reconoció «que LYM tenía razón, pero que lo dejaba como estaba». Así lo dejó y ahora, el Ayuntamiento tiene contra él la denuncia en el Juzgado.
Y señalan un tercero, el caso del contrato para la Fiesta del Terror, que se viene anunciando en las redes sociales del Ayuntamiento, así como por Max Audio y Navalparty, desde el mes de septiembre; antes de que el 6 de octubre se licitase el correspondiente contrato. «Como se ha publicado la confirmación de los dos artistas que se demandan en el contrato antes de terminar el plazo para presentar las ofertas. Como era de esperar solo Max Audio y Navalparty han concurrido a ese contrato, trasladando unas importantes notas de desconfianza al respecto».
Para finalizar el comunicado, el Grupo Municipal LYM, indica que «estas disfunciones deben ser corregidas a través de la implantación de un Servicio de Contratación dotado de personal funcionario cualificado, capaz de absorber las necesidades de la ciudad y su vecindad, conforme a las prioridades que se establezcan por el equipo de Gobierno o el Pleno, y bajo los principios de legalidad y libre concurrencia, que garantice la libre competencia. Por esta razón, los liberales piden el aumento de plantilla para evitar tanto la inseguridad jurídica como los grave perjuicios que una deficiente tramitación puede acarrear a nuestro Ayuntamiento».
