Esta madrugada tendremos que cambiar de nuevo los relojes para comenzar el horario de invierno. A las tres hay que retrasar los relojes una hora, de manera que volverán a ser las dos.
Como ya es habitual en cada cambio nos entrarán las dudas de si ganamos una hora o la perdemos, de si nos levantaremos con más luz o aún denoche, o de si anochecerá pronto. Lo cierto es que unos más y otros menos si pasaremos unos días un tanto descentrados, pero dura poco y enseguida nuestro cuerpo se adapta y retomamos nuestra cotidianidad.
Lo que no debemos olvidar es retrasar nuestros relojes, porque A LAS TRES SERÁN LAS DOS.