La Diputación de Cáceres, llevó a cabo el pasado miércoles en la finca El Cuartillo, situada en la capital cacereña, la entrega de ganado ovino selecto de la raza Merino Precoz, criado por el área de Agricultura y Ganadería de la Institución provincial, con el fin de ayudar a las cabañas ganaderas de la provincia y de mejorar sus ganaderías.
La entrega total fue de 174 cabezas de ganado ovino de la raza Merino Precoz, 99 machos y 75 hembras, que recibieron 45 explotaciones situadas en 39 localidades de la provincia. Al acto asistieron el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Morales, acompañado de la diputada del área, Angélica García.
La Diputación saca a licitación el ganado a un precio especial y en este caso ha sido de 88 euros las hembras y 110 euros los machos, por lo que, teniendo en cuenta que el precio de mercado de la raza Merino Precoz oscila entre los 120 y 160 euros, las ganaderías consiguen un descuento aproximado del 28% sobre el precio medio de mercado de los machos y 42% sobre el de las hembras.
El presidente ha puesto en valor el trabajo realizado por el equipo de este servicio de la Diputación y ha señalado que el objetivo fundamental es que llegue a los pequeños ganaderos y ganaderas, «ayudándoles a mejorar sus ganaderías para que puedan conseguir mejores precios y competir mejor en el mercado».
A este agradecimiento se ha sumado también la diputada del área, Angélica García, «gracias a ellos, estas adjudicaciones despiertan gran interés, tanto por la buena calidad del ganado como por los precios».
García, además, ha hecho hincapié en el aumento de solicitudes que se experimenta año tras años, explicando que tienen lista de espera de dentro y de fuera de la provincia
Ganaderas y ganaderos
El ganado se ha adjudicado a 45 explotaciones ubicadas en 39 localidades de la provincia y sus titulares se han mostrados satisfechos con el reparto.
Como Guiomar Becerro de Bengoa, cuya cabaña está en la Sierra de San Pedro, una joven madre, ingeniera agrónoma, que ha acudido con su hija de cinco meses en brazos. “Cuando uno empieza, como es mi caso, desde cero, que soy de la nueva generación de ganaderas, no tiene capacidad económica para abarcar todo lo que quiere, y la genética es muy cara y muy difícil de conseguir, por lo tanto, la oportunidad que da la Diputación es una ayuda inmensa a los jóvenes y no tan jóvenes, que estamos dedicados al campo”.
Pero esta joven ganadera, habla ya desde su reciente experiencia: “Este es el segundo año que acudo a la subasta, porque el año pasado recibí cinco machos y cinco hembras, y con el cruce de los machos, lo que puedo decir es que la calidad de los corderos de este año no tiene nada que ver a la de años anteriores, es una mejora en la carne y en la genética bárbara, nos ha ayudado muchísimo”.
Lo confirma también Pedro Carrasco, con su explotación en Monroy, indicando que “con estos animales, que están muy seleccionados, obtienes una calidad enorme a la hora de la cría y de la venta, porque es un merino muy ancho y los compradores quieren un animal con una estructura buena, bien formado y se nota mucho a la hora de cruzarlos”.
Por su parte, Juan Luis Hurtado, cuya explotación está en Brozas, abunda en que “en cuanto a genética, la transformación en el cruce industrial y en la pureza es clara; es un acierto de la Diputación para toda la ganadería de la provincia, nos viene muy bien para la reposición de corderos”.
