Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo Territorial de Policía Judicial de Trujillo, han llevado a cabo un importante golpe contra la delincuencia especializada en robos en viviendas, deteniendo a cinco personas, pertenecientes todas a un clan familiar asentado en la provincia de Badajoz.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y haber cometido 16 delitos contra el patrimonio, en distintas localidades de Extremadura.
Además de los cinco detenidos, la operación contempla también a un sexto individuo, actualmente en prisión, a quien están investigado en el marco de esta misma causa.
Este grupo criminal actuaba con una estructura claramente organizada y con un alto grado de especialización
Según se ha podido determinar, accedían a los inmuebles tras forzar de manera silenciosa las cerraduras de las puertas principales, aprovechando la circunstancia de que los moradores se encontraban dormidos en el interior de las viviendas.
Esta actuación sigilosa les permitió robar, entre otros efectos, dos vehículos de alta gama, uno en la localidad cacereña de Aliseda y otro en Villar del Rey (Badajoz), tras haber conseguido apropiarse previamente de sus llaves originales durante los asaltos a los domicilios. Estos dos vehículos los usó posteriormente el grupo criminal para desplazarse y cometer nuevos robos por toda la geografía extremeña.
Modus Operandi
Las indagaciones practicadas, por los investigadores, han permitido esclarecer dieciséis delitos cometidos tanto en viviendas particulares como en establecimientos comerciales. El grupo, que seguía siempre el mismo modus operandi, forzaba rápida y silenciosamente los bombines con herramientas especializadas y técnicas, que revelan un claro conocimiento del sistema de seguridad de las cerraduras.
Todos los implicados cuentan con un amplio historial delictivo lo que refuerza la hipótesis, de los agentes investigadores, sobre su implicación en una actividad delictiva continuada y profesionalizada.
La actuación de la Guardia Civil ha permitido desarticular este grupo criminal, poniendo fin a una cadena de hechos delictivos que habían generado preocupación entre los vecinos de las localidades afectadas.
Las personas detenidas son cuatro hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 28 y los 45 años, que pertenecen a un clan familiar asentado en Badajoz.
No obstante, la investigación continúa abierta y no se descarta que este clan familiar pueda estar vinculado a delitos similares cometidos fuera de Extremadura, por lo que se están analizando otros hechos que podrían estar relacionados.
