Agentes de la Guardia Civil de la Unidad del Servicio de Protección de la Naturaleza (UPRONA) de la Comandancia de Cáceres, con la colaboración del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba para el análisis de las muestras y de la dirección de Salud de Extremadura, han investigado a cuatro responsables de una almazara.
En dicha almazara, que está situada en la provincia, entregaban aceite no apto para el consumo humano a las personas que les habían entregado las aceitunas de cosecha propia para su transformación. A los cuatro responsables se les investiga por los delitos de estafa, falsedad documental y contra la salud pública.
Los agentes conocieron los hechos el pasado mes de marzo por el testimonio de las personas perjudicadas e iniciaron inmediatamente una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido.
Parece ser que, varias personas habían entregado aceitunas de cosecha propia, en la almazara para que las transformaran y recibir el aceite resultante de este proceso, sin embargo, recibieron un aceite de mala calidad que no correspondía con el de campañas anteriores y que presentaba una coloración anormal, con un sabor rancio y desagradable que producía excesivo humo al cocinar los alimentos, según indicaron los propios perjudicados.
Los investigadores tomaron en total 19 muestras de aceite de distintos envases cerrados, proporcionados por las 16 personas perjudicadas, y remitieron dichas muestras al Laboratorio Agroalimentario de Córdoba, dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, para su análisis.
De las 19 muestras analizadas, 16 dieron positivo en aceite lampante, sin embargo, las garrafas de aceite procedentes de la almazara presentaban un etiquetado de aceite de oliva virgen que no correspondía con la calidad de su contenido, tal y como indicaba el propio informe del laboratorio.
Aceite lampante
Los agentes solicitaron un nuevo informe, esta vez a la Dirección de Salud de la Junta de Extremadura, sobre el aceite de oliva lampante, y desde la Dirección de Salud les informaron que se trata de un tipo de aceite que no es apto para el consumo humano, es un aceite de mala calidad, con un sabor y un olor desagradable, y con un alto índice de acidez, procedente de aceitunas con una maduración excesiva o que han sido recogidas del suelo. Este aceite se ha utilizado tradicionalmente como combustible para lámparas, no siendo apto para el consumo humano si no se refina.
Como resultado de la denominada Operación TRAPIC, se investiga a los cuatro responsables, por los delitos de estafa, falsedad documental y contra la salud pública. Los agentes instruyeron las correspondientes diligencias y las remitieron a la autoridad judicial competente en Navalmoral de la Mata.