La Junta de Extremadura ha comunicado que acatará la orden del Ministerio de Sanidad y exigirá el uso obligatorio de mascarillas en los centros sanitarios, pero llevarán a cabo un análisis para determinar si esta medida del Ministerio incumple la legalidad establecida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
La orden que entró en vigor ayer miércoles, 10 de enero, en todas las comunidades autónomas, declara obligatorio el uso de la mascarilla en hospitales y centros de salud, mientras que su uso continuará siendo recomendable en los centros sociosanitarios, farmacias, clínicas dentales y otro tipo de centros privados.
En palabras de la ministra de Sanidad en lo referente a la duración de la obligación del uso de las mascarillas, ha declarado que se podría pasar a ser “uso recomendado” en aquellas comunidades que presenten datos de descenso de la incidencia acumulada de infecciones respiratorias en las dos semanas inmediatamente anteriores, si así se estimase oportuno.
Desde la Junta de Extremadura señalan que “respaldan el uso de mascarillas y han recomendado su aplicación generalizada en los centros sanitarios” pero no comparten la manera de proceder del Ministerio de Sanidad, al considerar que el Ministerio y las comunidades autónomas, antes trabajaban en un marco de consenso y colaboración, y consideran que ahora con la nueva ministra no.
y llevarán a cabo un análisis para determinar si esta medida del Ministerio incumple la legalidad establecida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Desde la Consejería de Salud hacen hincapié señalado que en la reunión de la ponencia de alertas celebrada este miércoles, “ha quedado claro que no estamos en una situación de urgente necesidad que avale el uso del artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del SNS sin el previo acuerdo del CISNS”.