El atleta extremeño Houssame Benabbou se ha visto involucrado en un rocambolesco accidente de tráfico, con choques múltiples, cuando regresaba de Madrid camino a Cáceres por la A-5, en el que ha sufrido la fractura de la rótula de una rodilla.
He vuelto a nacer. Así comienza el relato de los hechos el atleta talayuelano, Houssame Benabbou, y no es para menos, ya que en el momento de producirse el accidente el pasado día 30, llovía copiosamente y había muy poca visibilidad, cuando de improviso se topó con un coche accidentado que estaba parado en mitad de la calzada obstaculizando ambos carriles.
Ante lo sorpresivo de la situación, consiguió evitar el choque de frente, pero entonces su vehículo hizo aquaplaning y «di un golpe con la parte derecha hasta conseguir apartar por completo mi vehículo hacia el arcén y por consiguiente pararme totalmente».
Houssame salió rápido y muy asustado de su coche, reparando entonces en que, en el interior del otro vehículo, había un chico joven que se encontraba consciente, pero atrapado con el airbags y sin ser capaz de reaccionar. Consiguió liberarle rápidamente y los dos se apartaron de la calzada para protegerse.
Pero, como en un mal sueño, los sucesos no terminaron ahí ya que, apenas se habían apartado, llegó a gran velocidad otro turismo que chocó contra el primer vehículo, que continuaba obstaculizando la carretera, desplazándolo con un fuerte golpe.
De ese vehículo, bajaron dos chicos heridos para protegerse pero, de repente llegó otro coche a gran velocidad y atropelló a los dos. «Uno de ellos consiguió “esquivar” el golpe pero al otro sí le golpeó. «Solamente pude verle inconsciente en el suelo mientras su compañero gritando le desplazaba hacia la cuneta para protegerlo».
Todo había sucedido rapidísimo «yo estaba en shock y no daba crédito a lo que estaba viviendo allí. Estaba bloqueado y no sabía qué hacer. Quería seguir socorriendo, pero ya no podía hacer más pues la situación me estaba superando. Llamé al 112 y colaboré con las pautas que desde la central de emergencias me iban indicando».
Ante esta terrible experiencia vivida y sufrida en primera persona por el atleta, Benabbou relata también sus sensaciones personales: «Amanecí llorando, asustado, con dolor total de rodilla, con cierta irritabilidad y aún en shock porque todas las imágenes de lo sucedido siguen intactas en mí».
En urgencias le diagnosticaron que tiene una fractura transversal de la rótula de la rodilla, que se produjo al chocar y recibir sus piernas un impacto muy fuerte dentro del habitáculo.
Con la humildad que caracteriza a este gran campeón, da gracias a la vida, a su familia, y a su equipo, y continúa con su actitud positiva a pesar de que en un mes ha encadenado una serie de hechos negativos, como la lesión de la rodilla en el mundial, la operación litotricia y ahora este accidente tráfico. «Solamente deseo recuperarme física y emocionalmente. Ha sido un mes de muchos golpes seguidos». Estamos seguros de que se recuperará totalmente y de que en breve, su constancia y tesón le llevarán a cosechar muchos más éxitos.