Los populares moralos acordaron unánimamente en la Junta Local celebrada el pasado jueves, que impugnarán el último Pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, según comunican en nota de prensa, «por imponer la mordaza a su grupo municipal»
Desde el Grupo Municipal del PP consideran que «En el pasado Pleno Extraordinario no se permitió al Portavoz de este Grupo Popular que tuviera voz en el segundo turno de debate. Por la vía de hecho se le negó que cerrase la moción que se presentaba y, finalmente, se le impidió votar diciendo que no estaba presente, cuando lo ocurrido es que se le había echado mucho antes».
Explican los populares que «De nada sirvieron las comunicaciones al Interventor, ni las advertencias hechas por el resto de los concejales del Grupo Popular. Nadie garantizó la participación de los Populares en el segundo turno abierto por los socialistas, contraria a garantizar el posterior cierre de la moción; y contraria a que se emitiera el voto.» y todo, a pesar de que «Curiosamente, el control de los mandos del audio y del video se encontraban en poder de la alcaldesa Raquel Medina. Y a sabiendas de que el ponente y portavoz se encontraba en línea, pero sin audio ni video, siguió adelante y con ello evitó su intervención y finalmente le negó el voto» .
III Premios Partido Popular y Ciudad de Navalmoral
Entre otras decisiones unánimes de la Junta Local del PP, se decidió iniciar los trámites para la celebración de los III Premios Partido Popular y Ciudad de Navalmoral, como acto para relanzar el valor moralo.
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NOTA DE PRENSA
GRUPO MUNICIPAL POPULAR DEL AYUNTAMIENTO DE NAVALMORAL
Domingo, 21 de junio de 2020
EL PARTIDO POPULAR IMPUGNARÁ EL ÚLTIMO PLENO POR IMPONER LA MORDAZA A SU GRUPO MUNICIPAL
En el pasado Pleno Extraordinario impuso de nuevo la mordaza. Lo hace cada vez que tiene ocasión. Y nadie garantizó los derechos básicos de los Grupos Municipales a expresarse y llevar a cabo su legítima función.
Cuando se acalla a un representante público se amordaza a todo el cuerpo electoral y, principalmente a quienes representa porque de esos vecinos recibió el apoyo en las urnas. La mordaza se impone por tanto a todos los vecinos. Se niega la pluralidad. Se abona la dictadura.
En el pasado Pleno Extraordinario no se permitió al Portavoz de este Grupo Popular que tuviera voz en el segundo turno de debate. Por la vía de hecho se le negó que cerrase la moción que se presentaba y, finalmente, se le impidió votar diciendo que no estaba presente, cuando lo ocurrido es que se le había echado mucho antes.
Curiosamente, el control de los mandos del audio y del video se encontraban en poder de la alcaldesa Raquel Medina. Y a sabiendas de que el ponente y portavoz se encontraba en línea, pero sin audio ni video, siguió adelante y con ello evitó su intervención y finalmente le negó el voto.
De nada sirvieron las comunicaciones al Interventor, ni las advertencias hechas por el resto de los concejales del Grupo Popular. Nadie garantizó la participación de los Populares en el segundo turno abierto por los socialistas, contraria a garantizar el posterior cierre de la moción; y contraria a que se emitiera el voto.
En verdad se negó un derecho fundamental, ese que se encuentra en el artículo 23.1 de la Constitución Española y que enlaza con su artículo 9. En verdad se impidió que este Grupo Popular se expresase y, por la vía de hecho, se impidió que realizara sus derechos.
No es nuevo. Esa es la tónica y sino de este Ayuntamiento ¿Qué es lo que no quería oír la alcaldesa en ese Pleno? Pues que a Navalmoral pueden ‘confiscarle’ los más de nueve millones de euros que ha ido ahorrando porque este equipo de gobierno deja de ejecutar más de un 34% de su presupuesto (unos €5.000.000).
No quiere oír que los moralos pagan y pagan y pagan y pagan impuestos y no reciben la contraprestación en servicios que debieran recibir o la subsiguiente bajada y rebaja de esos tributos. No quiere oír a este Grupo Popular, porque habla claro.
Por todo ello, en la Junta Local celebrada el pasado jueves, unánimemente se acordó impugnar ese PUNTO del Pleno Extraordinario rebelándonos contra esa tan infantil como dañina mordaza. Entre otras decisiones unánimes, se decidió iniciar los trámites para la celebración de los III Premios Partido Popular y Ciudad de Navalmoral, como acto para relanzar el valor moralo.
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