El Grupo Municipal Liberales valora, en nota de prensa, el desarrollo del Pleno municipal celebrado ayer en el Ayuntamiento de Navalmoral, señalando que tan solo “los concejales de Vox y PP votaron a favor de excluir al resto de los concejales de la Mesa General Negociadora, en cambio y lógicamente, toda la oposición votó en contra de esta medida excluyente y discriminatoria”.
Tal y como han explicado en anteriores notas de prensa y comparecencias los concejales del GM Liberales, recalcan que los concejales de la oposición son miembros del pleno derecho en esa Mesa General Negociadora, en virtud del Acuerdo-Convenio vigente desde 2022. Una Mesa donde se tratan las condiciones de trabajo de los empleados públicos del Ayuntamiento y que está compuesta por una parte sindical y otra parte corporativa.
Cuando Enrique Hueso convocó la anterior Mesa General Negociadora, impidió la participación de los concejales de la oposición en Pleno y no entregó la documentación que debía examinarse, para negar, aseguran los liberales, el derecho de voto a los concejales y alterar así el resultado de la votación.
Un grave atentado a la representación y libertades públicas de la ciudadanía
Y es que, continúan, ni el alcalde, ni la concejala de Transparencia, a la sazón diputada regional en la Asamblea de Extremadura; ni ninguno de los concejales de la coalición PP-VOX, pudo dar una sola razón para excluir a los concejales de la oposición en pleno.
Esto es un grave atentado a la representación y libertades públicas de la ciudadanía y un castigo por pedir conocer el motivo para contratar a la última asesora de la Alcaldía, al entender que se trata de una funcionaria encubierta cuyo trabajo podría ser desempeñado por alguno de los 130 empleados del Ayuntamiento; ahorrándonos el gasto. Explican desde el GM Liberales.
El equipo de Gobierno PP-VOX sigue votando en contra de las advertencias del interventor y desoyendo sus indicaciones en relación a las enormes sumas de dinero que se pagan en concepto de gratificaciones y horas extras. Gracias a los concejales de Liberales, señalan, en el Pleno también se supo “que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura había tumbado el recurso de PP-VOX en relación con el contrato de aprovechamiento de las Dehesas Boyal y Matadero, interpuesto por decisión personal del alcalde “porque yo lo mando”, y es el alcalde quien debería pechar con sus consecuencias, no los moralos”.
Ya están aquí, pero no les daremos la bienvenida
Desde LYM resumen para finalizar: “Ya están aquí. Ya han llegado. Ganaron las elecciones municipales. Ansiaban llegar al poder, la mayoría para garantizarse un sueldo público. Sin el aval de sus bases, alcanzaron los asientos que ocupan por decisión del aparato político que mueve sus hilos. Y comenzaron a gobernar. Eran los elegidos. No tenían ninguna obligación de leer, instruirse o conocer la evolución de este Ayuntamiento. Es lo que tiene ser elegido a dedo: te crees el mejor de los posibles… (para el dueño del dedo, claro).
Y ya están aquí. Apostillan desde el GM Liberales. “El poder, construido artificialmente por la suma de una mínima mayoría, se usa para proteger a los pueriles miembros de esa débil mayoría. Anoche tuvimos un triste ejemplo: los nueve concejales que conforman el actual equipo de Gobierno PP-VOX impusieron su voluntad para excluir al resto de los concejales de la Mesa General Negociadora”.
“Tan autoritaria iniciativa partió del actual alcalde y, no deja de ser paradójico, de la concejala de Hacienda, Personal… y Transparencia (¡!); a la sazón, diputada regional en la Asamblea de Extremadura. Pedían cambiar el convenio colectivo que rige las relaciones laborales en el Ayuntamiento y, concretamente, excluir y discriminar al resto de los concejales de la Mesa General Negociadora”.
VOX lo vio bien
“Vox lo vio bien: evita la participación de los ciudadanos a través de sus representantes. Debe estar en su libro de cabecera… en cuanto llega al poder; porque, antes, eran otros concejales quienes tenían que sacarles las castañas del fuego cuando se les discriminaba. Pero eran otros tiempos. Ahora, como mandan, les molesta que se hable, discrepe u opine; no digamos ya que se piense. Es lo que tiene la derecha valiente”.
“En el Gobierno PP-VOX coincidieron ayer con un mensaje claro: aquí hay que mandar más y dejarse de tonterías como la Constitución… ¡menudo aburrimiento! Como es sabido, el alcalde no tiene tiempo para estudiarse los asuntos municipales; por eso, ni sabe, ni contesta y cuando lo hace es meses después, con un discurso que le escriben desde el aparato de su partido, para que no olvide quién le colocó donde está… mientras el pueblo está como está. Ya han llegado, pero no les daremos la bienvenida”.