El dramaturgo peraleo, Sergio Adillo, ha ganado el XVII Certamen Internacional Leopoldo Alas Mínguez (Premio LAM 2023), con la obra «El dulce lamentar de dos pastores (égloga trashumante)» se ha impuesto a las 49 obras que se han presentado a esta edición del certamen. Adillo formó parte del reconocido grupo de humor Trending Tipic hasta su disolución.
Sergio Adillo Rufo, tiene un extensísimo currículo, nació en Madrid, en 1982, pero enseguida se trasladó con su familia a Peraleda de la Mata y de hecho es un peraleo más. Es actor, dramaturgo, investigador y pedagogo teatral. Doctor en Filología por la Universidad Complutense. Se ha formado también como actor en el Laboratorio de Teatro William Layton de Madrid, en la Accademia Veneta Teatrale y en el Michael Chekhov Acting Studio de Nueva York. Ha trabajado con diversas compañías nacionales e internacionales, como Teatro de La Abadía, Compañía Nacional de Teatro Clásico, Veneziainscena (Italia), Thalia Spanish Theater de Nueva York (Estados Unidos) y Companhia de Teatro de Almada (Portugal), entre otras.
Como autor teatral, Adillo es el creador de la saga Livianas Provincianas (Es mi hombre, La fruta más sabrosa) y se ha especializado en la reescritura a partir de textos clásicos, con obras como De Fuente Ovejuna a Ciudad Juárez, sobre Fuenteovejuna (Thalia Spanish Theater); Las burladas por don Juan, sobre El burlador de Sevilla (Teatro Sánchez Aguilar de Guayaquil, Ecuador); o (La tragicomedia de) Roselo y Julia, sobre Castelvines y Monteses (Teatro Moncayo de Hermosillo, México). Ha estrenado recientemente, Menina, soy una puta obra de Velázquez. Como director de escena ha firmado los espectáculos La fruta más sabrosa (Livianas Provincianas – Surge Madrid), La selva sin amor (La Máquina Real – Festival de Almagro) y Cielo Calderón o La vida es sueño según Lorca (ITEM – Clásicos en Alcalá).
Ganó también el XVII Premio de Poesía César Simón de la Universidad de Valencia, con su primer poemario, La posibilidad de convertir pirañas en peces inofensivos. Como investigador y pedagogo, ha impartido conferencias, seminarios y talleres en universidades, centros de creación y escuelas de arte de España, México, Panamá, Estados Unidos, Austria, Italia, Portugal o Suiza. Es asimismo miembro del equipo pedagógico de Fuentes de la Voz y forma parte de la plantilla docente del Laboratorio de Teatro William Layton, el Grado de Artes Escénicas de la Universidad Antonio de Nebrija y el Máster de Teatro de la Universidad Complutense. Ha escrito artículos sobre la puesta en escena del teatro clásico en revistas especializadas, además de publicar diversas monografías, como La resignificación de Calderón en la escena española reciente (1981–2018), con la que ganó el IV Premio de Investigación José Monleón de la Academia de las Artes Escénicas de España y la Universidad Internacional de La Rioja, o De antiguo a clásico: Calderón y la génesis del campo teatral (1715–1926).
Ahora, suma con «El dulce lamentar de dos pastores (égloga trashumante)» que ha merecido por decisión del jurado que ha estado integrado por los ganadores de la anterior edición, Juan Carlos Mestre y Celia Morán, y los también dramaturgos Joan Nave y María Dolores Correa, el XVII Premio LAM, un certamen, único en el mundo, que se convoca para visibilizar al colectivo LGTBIQA+
En el texto, padre e hijo caminan juntos, acompañados de sus perros y ovejas, pero es grande la distancia que les separa. Una confesión del hijo sobre su sexualidad, de hecho, hará tambalearse la precaria armonía que hay entre ambos y provocará en el padre un miedo añadido: el fin de la tradición familiar ante la posibilidad de que su hijo no tenga descendencia.
Adillo, ha obtenido el premio con El dulce lamentar de dos pastores (égloga trashumante), una obra concebida, en sus propias palabras, a modo de road movie teatral, poética y pastoril durante la que un padre y su hijo gay intentarán entenderse, pese a todo lo que les separa, y con el paisaje de fondo, además, de una naturaleza esquilmada y exhausta por culpa del ser humano.
El galardón está dotado con 4.000 euros, además de la publicación del texto en la serie editorial de la Fundación SGAE y su inclusión en el Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas de 2024.
“Llevo muchos años más centrado en mi labor de dramaturgista, trabajando sobre textos clásicos y dialogando con obras de otros autores, que en la de dramaturgo. Por eso, ganar el Premio LAM con un texto tan personal y vinculado a mi propia experiencia vital, como El dulce lamentar de dos pastores (égloga trashumante), es una gran alegría. Espero que el galardón sirva de espaldarazo a mi carrera como dramaturgo, ya que al dedicarme a varias cosas (autor, actor, pedagogo, poeta…), la gente no acaba de ubicarme profesionalmente”, cuenta Sergio Adillo. Por otro lado, añade el autor, resulta muy gratificante formar parte de “un galardón que han ganado otros creadores muy queridos por mí como Carmen Losa, que fue profesora mía y ahora compañera en el Laboratorio William Layton, o Paco Gámez”.
