El concejal de Infraestructuras, Maxi Villar; acompañado del primer teniente de alcalde, Alfredo Vizcaíno y del concejal de Deportes, Josema Encinas, han comparecido en rueda de prensa para informar, en nombre del Ayuntamiento, sobre la gestión de la tormenta de lluvia y viento que descargó con virulencia en la tarde del pasado sábado en Navalmoral de la Mata.
Los concejales han hecho públicos al respecto dos informes, el del ingeniero técnico municipal de Obras Públicas, que ha sido redactado a petición del concejal de Infraestructuras y el emitido por el jefe del Servicio Municipal de Aguas de la UTE Aguas de Navalmoral, donde se relatan las actuaciones llevadas a cabo por este servicio y que Villar ratifica.
Esta borrasca de lluvia y fuertes rachas de viento descargó en Navalmoral 10,2 litros por metro cuadrado en un breve espacio de tiempo; «provocando el colapso momentáneo de la red de saneamiento, al ser imposible evacuar tanta cantidad de agua de forma inmediata», causando inundaciones de calles y bajos de viviendas, y las rechas de viento, además, la caída de algunos árboles.
Han recordado la existencia, que todos conocen, de las zonas inundables de Navalmoral provocadas por los arroyos que cruzan la población y cuya secuencia de los efectos que provoca, está descrita en el informe presentado por la UTE Aguas de Navalmoral.
Igualmente se recogen en el informe las intervenciones realizadas desde que la borrasca fue notificada por la Agencia Estatal de Meteorología un día antes de que descargase la tormenta, en el momento de producirse y una vez pasada la misma. «Los imbornales se encontraban limpios, para conducir el agua a través del alcantarillado».
El concejal de Deportes se refirío al agua que cayó en el pabellón municipal y en el Antonio Jara. En el primero recordó que el problema del tejado del pabellón del Molinillo es estructural y existe desde que se creó dicho pabellón, razón por la que el Gobierno municipal acordó a primeros de año acometer la importante obra que conlleva la sustitución de la cubierta de dicho pabellón. El expediente está en trámite y sigue su curso para poder realizar esta necesaria reparación.
En el pabellón Antonio Jara el agua mojó los vestuarios, ya que están situados en una zona con el techo más bajo que el resto del edificio y tiene un canalón que por las circunstancias de mucho viento y lluvia fuerte, ha rebosado y vertido el agua al interior, algo parecido a lo que sucede en el tejado del pabellón municipal. En este caso, se verá como eliminarlo para que no ocurra más.