Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Valencia de Alcántara, con la colaboración de agentes del Puesto de la misma localidad, han detenido a un hombre de 32 años y nacionalidad polaca, por su supuesta implicación en un delito de incendio forestal ocurrido el pasado 3 de junio, cuando los agentes detectaron un incendio en el lateral de la carretera Nacional 521, dentro del término municipal de Aliseda.
Gracias a la rápida intervención y el uso de un extintor, ellos mismos lograron sofocar las llamas, evitando así un posible incendio forestal de gran magnitud, dada la cercanía a zonas con arbustos y matorral de la Sierra de San Pedro, una zona de gran importancia por tratarse de un Área de Especial Protección Para las Aves.
Una vez extinguido el incendio, prosiguieron su marcha y avistaron a un hombre que deambulaba por el arcén de la carretera, con dirección a Portugal. Los agentes trataron de identificarlo, pero carecía de documentos identificativos y no hablaba castellano; vieron también, que llevaba cuatro mecheros y este hecho levantó sus sospechas de que pudiese ser el autor del incendio, por lo que procedieron a incautarselos de manera preventiva.
Más mecheros
Al día siguiente, detectaron nuevamente al sospechoso en la localidad de Valencia de Alcántara y en esta ocasión encontraron entre su vestimenta otros cinco mecheros más, que sumados a los cuatro que le habían retenido el día anterior, eran en total nueve, los incautados en menos de 48 horas.
Por parte del SEPRONA se abrió una investigación acerca de las causas y origen del incendio, determinando la inspección técnico ocular llevada a cabo en el lugar de los hechos que la causa más probable del fuego fue la aplicación directa de calor mediante medios externos al material combustible presente en la zona.
Colaboración ciudadana
La colaboración ciudadana permitió obtener información de importancia relacionada con la presencia del sospechoso en el lugar del incendio, y con los vestigios recabados durante la investigación, se obtuvieron pruebas e indicios acerca de su supuesta implicación en el mismo lo que llevó, finalmente, a su detención y puesta a disposición de la autoridad judicial en Valencia de Alcántara.
La Guardia Civil indica que es importante destacar la labor de los investigadores en la identificación del hombre detenido. A pesar de las dificultades presentadas por la falta de documentación y la barrera del idioma, ya que el individuo no hablaba español y carecía de un domicilio fijo, la identificación fue posible gracias a la coordinación y colaboración entre distintos órganos policiales, incluyendo la colaboración internacional con Europol y el apoyo crucial del Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) de Caya-Elvas (Badajoz). Este esfuerzo conjunto permitió cotejar los datos físicos del sospechoso y obtener su verdadera identidad, lo que fue crucial para el esclarecimiento de los hechos y la prevención de futuros incidentes, averiguando además que poseía numerosos antecedentes policiales por distintos hechos delictivos cometidos en su país de origen.