Las plantas fotovoltaicas de Campo Arañuelo I y II, ubicadas en los términos municipales de Belvís de Monroy y Almaraz, en Extremadura, contarán con dos Sistemas de Almacenamiento de Energía con Baterías (SAEB), contando cada una de las baterías con 25 MW de potencia y una capacidad total de 50 MWh. Se trata de una solución innovadora para el almacenamiento e integración de las energías renovables.
Iberdrola instalará seis nuevas baterías de modo que, además de en la región extremeña, lo hará también en Castilla y León, Castilla La Mancha y Andalucía, con una potencia conjunta de 150 MW. Y cada uno de los proyectos generarán más de 100 empleos verdes, incluyendo las fases de construcción y explotación.
Estas seis nuevas baterías han sido reconocidas como Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), en su división de energías renovables, hidrógeno verde y almacenamiento (ERHA) y contarán con 37,5 millones de financiación.
Las baterías tendrán tecnología Ion-Litio, la más extendida en la actualidad dada su relación entre prestaciones, madurez tecnológica y coste. Estos sistemas se instalarán como tecnología hibridada junto con fuentes renovables de energía, en este caso con la solar, por lo que la planta fotovoltaica y la batería compartirán el mismo punto de conexión.
La tecnología de almacenamiento a través de baterías se está volviendo cada vez más importante por permitir maximizar el uso de energía limpia, regulando la frecuencia de red en un milisegundo y proporcionando una capacidad de respaldo en los periodos de mayor consumo.
