
La Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres celebró el pasado jueves una jornada de cooperación con los guardas rurales de la provincia, con el objetivo de fortalecer la colaboración operativa en el marco de la seguridad pública en el ámbito rural.
El encuentro, enmarcado en el Plan de Colaboración Específico de la Guardia Civil con guardas rurales, se suma al Programa COOPERA, destinado a regular la cooperación operativa entre la Guardia Civil y entidades del sector de la seguridad privada.
La actividad reunió a los oficiales jefes de las Compañías territoriales y a una veintena de guardas rurales, junto con los respectivos jefes de las especialidades responsables de impartir las jornadas, con el fin de impulsar canales efectivos de coordinación y apoyo mutuo.
Programa COOPERA
Desde su puesta en marcha, el Programa COOPERA ha servido como instrumento para establecer un modelo de colaboración entre la Guardia Civil y el sector de seguridad privada, incluyendo guardas rurales.
Durante la jornada, participaron unidades de especial relevancia como la de Intervención de Armas y Explosivos y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), coordinadas con los guardas rurales provinciales. Se abordaron cuestiones esenciales para mejorar la eficacia de las labores de vigilancia y protección del medio rural, tratando desde la normativa aplicable, hasta protocolos de actuación conjunta, intercambio de información relevante y establecimiento de mecanismos permanentes de colaboración.
Los asistentes debatieron sobre la necesidad de atender los requerimientos del sector rural, optimizar los canales de comunicación oficiales y fortalecer la integración de los servicios de seguridad privada en la red de seguridad pública.
Debates
La jornada respondió a una doble exigencia: la legal, dada la competencia de la Guardia Civil en cuanto a la seguridad pública en el ámbito rural, y la moral, ante la demanda social de que la protección del medio rural cuente con los más altos estándares.
La finalidad última de estas iniciativas es mantener un contacto continuado con los guardas rurales mediante los canales oficiales, prestarles el apoyo técnico y operativo que necesiten, y en definitiva integrar sus servicios de forma eficaz con los de la Guardia Civil, fortaleciendo así la seguridad en el medio rural y el bienestar de sus poblaciones.









