La Reserva de la Biosfera de Monfragüe cumple 18 años desde su declaración por la UNESCO

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La Reserva de la Biosfera de Monfragüe cumplió ayer, 9 de julio, 18 años desde su declaración por la UNESCO.

 

 

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La Reserva de la Biosfera Monfragüe ocupa una superficie de 116.160 Ha. Se encuentra en el Parque Nacional del mismo nombre, en la provincia de Cáceres, y en su interior hay tres municipios y una pedanía, los tres municipios se encuentran en zona de transición y son, Serradilla, Torrejón el Rubio y Serrejón. La pedanía es Villarreal de San Carlos, que es el centro neurálgico de la gestión del parque nacional.

El área de influjo socioeconómico del parque afecta a la totalidad de los siete términos municipales que aportan parte de su superficie al mismo; entre estos municipios están los tres anteriores y Malpartida de Plasencia, Jaraicejo, Casas de Miravete y Toril.

Además de estos siete municipios, la Reserva de la Biosfera Monfragüe ocupa una pequeña parte de otros siete términos municipales que son Casas de Millán, Mirabel, Deleitosa, Romangordo, Higuera de Albalat, Saucedilla y Casatejada. Por tanto, su extensión afecta a catorce términos municipales y una pedanía, con un total de 12.452 habitantes.

La totalidad de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe coincide con una Zona de Especial Protección para las Aves conocida como la ZEPA Monfragüe y Dehesas del Entorno. Es un área con una rica fauna ornitológica, determinada por una estructura de la vegetación favorable a la existencia de aves.

Se aprecia un área central de frondosas umbrías a uno y otro lado de los ríos Tajo y Tiétar ocupando una superficie aproximada de 16.000 Ha, sobre las que se encuentran manchas salvajes que suponen la mejor representación posible del monte mediterráneo. En las solanas de estas zonas crecen especies como la encina, el acebuche o el alcornoque, que sobresalen entre un matorral ralo a base de jara pringosa, brezos, retamas, torviscos y otras especies propias de la España seca.

Donde se manifiesta verdaderamente el monte mediterráneo es en las umbrías de las sierras que bordean los cursos fluviales citados, formando extensas manchas continuas, en las que domina el alcornoque, el quejigo, el arce de Montpellier, los fresnos y los alisos, como especies arbóreas más frecuentes, desarrollándose sobre un intrincado sotobosque que aún conserva algunos vestigios de una verdadera laurisilva mediterránea milenaria, compuesto por madroñeras, durillos, lentiscos, cornicabras, brezos, labiérnagos etc., que hacen de este paraje una selva impenetrable que da cobijo a muchas especies de mamíferos y, especialmente, sirve de soporte a los nidos de las grandes aves de presa.

El grupo de las aves es el más conocido en Monfragüe,  pero no debemos dejar a un lado el de los mamíferos que frecuentemente son fuente de alimentación para las grandes aves del grupo de las rapaces. De ellos hemos de destacar tres especies cinegéticas de gran interés para la economía de la zona como son el ciervo, el jabalí y el corzo, escaso hasta el día de hoy, aunque presenta un ligero crecimiento. Las especies cinegéticas propias de la caza menor como son el conejo y la liebre tienen un gran interés como piezas presa para los distintos depredadores de la Reserva.

Dentro del grupo de los mamíferos no hay que olvidar la escasa presencia del lince ibérico, el mamífero europeo en más grave peligro de extinción. El avistamiento seguro de un ejemplar en el año 1992, después en el 2001 y las distintas escuchas realizadas a finales del año pasado y principios del presente mantienen la esperanza y la certeza de la existencia de este bello felino en Monfragüe.

Entre los vertebrados ibéricos las aves y mamíferos son los más atractivos para el visitante de la Reserva, pero hay que tener presente también la existencia de un buen número de especies de reptiles, anfibios y peces, especies propias de estas latitudes.

En esta descripción somera de los valores naturales de la Reserva de la Biosfera Monfragüe, hay que mencionar también el hallazgo de unos 105 abrigos con pinturas rupestres, de 5000 a 3000 años A.C., lo  que refuerza más la teoría de que esta zona, precisamente por su quebrada orografía, siempre fue habitada por el hombre, especialmente cuando necesitaba estar cerca de unos animales de los que se alimentaba.

Asimismo, merece especial mención la geología curiosa y descriptiva como pocas, que nos encontramos en este paraje, utilizada por las Universidades de España para impartir clases prácticas a los alumnos de esta disciplina. 

(Datos del Plan de Acción de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe)

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