89 profesionales sanitarios fueron agredidos en el año 2022 en Extremadura, de ellos los profesionales que más las han sufrido han sido los facultativos con 36 casos; los enfermeros, 22; TCAE, 10; celador, 11; administrativos, 8; y otros puestos, 2. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha explicado los datos de las agresiones que han sufrido estos profesionales en 2022, durante la presentación en Badajoz del Plan de Prevención, Actuación y Atención a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Extremadura frente a las Agresiones.
De las 89 agresiones, 71 han sido a mujeres y 18 a hombres. En Atención Hospitalaria se han registrado 36 y en Atención Primaria y extrahospitalaria un total de 53.
Las más abundantes han sido las no físicas con un total de 60, mientras que las agresiones físicas han sido 29.
El lugar de la agresión ha sido la consulta hasta en 32 ocasiones; 17 en hospitalización y 15 en las urgencias, seguido de admisión con 12 casos, en domicilio o vía pública 4 y en la unidad de psiquiatría o salud mental 9.
Las causas son varias, las demandas del usuario es la principal causa, llegando a 41 agresiones; le sigue la atención recibida con 30 casos; por el propio acto sanitario o administrativo 7 y por causas ajenas a la organización o la asistencia recibida 11.
Mientras que el paciente comete 54 agresiones, el familiar o acompañante realiza 35, y por sexo, las mujeres son las que más agresiones comenten llegando a 58, por 31 de los hombres.
El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha confirmado estos datos en el acto de presentación del Plan de Prevención, Actuación y Atención a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Extremadura frente a las Agresiones que se ha celebrado en el Colegio Oficial de Médicos, en Badajoz, recordado que «ninguna agresión está justificada».
Plan de Prevención de Agresiones a Sanitarios
El plan, dirigido a la prevención de las agresiones, ha indicado el consejero, se basa en la confianza y respeto entre el paciente y el profesional sanitario y para ello se ha creado un inventario de todos los centros sanitarios de la región, «clasificados por el nivel de riesgo en el que pueden darse situaciones conflictivas y aplicar medidas para esa prevención».
Se ha referido al «botón de alerta» que se está instalando en el sistema sanitario y que estará conectado con los ordenadores de los compañeros del personal sanitario que se sienta agredido, con la seguridad privada y con el centro de Urgencias y Emergencias 112 «para que sean avisados en el menor tiempo posible y puedan actuar».
Se trata de un plan liderado por la Dirección General de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria y en el que han participado profesionales sanitarios, organizaciones sindicales, colegios oficiales y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
