Con motivo de la celebración de las fiestas del Carnaval del Campo Arañuelo, la alcaldesa de Navalmoral, Raquel Medina, ha publicado un bando en el que hace saber una serie de normas con el fin de conseguir el compromiso de la ciudadanía para poder disfrutar del carnaval con el respeto y con el civismo que «nos caracteriza», más si cabe en las actuales circunstancias de pandemia.
La Concejalía competente autorizará el establecimiento de barras con música (vinculadas a establecimientos) en el exterior de los bares, previa solicitud y aceptación de las normas marcadas para su instalación. Estas autorizaciones serán desde el viernes 25 de febrero hasta el martes 2 de marzo.
Queda prohibido en los tramos peatonalizados de la calle Antonio Concha la celebración del «botellón», «por cuestiones de estricta seguridad, así como por los perjuicios ocasionados a los establecimientos y residentes en el entorno, refiriendose a los asentamientos que se pudieran producir en estas ubicaciones por particulares de forma continuada con botellas o envases smilares no suministrados por los establecimientos hosteleros autorizados para dispensar bebidas alcohólicas».
Inica también que «el Ayuntamiento no tolerará cualquir tipo de violencia o agresión sexista y persseguirá a quien lo ejerza. Las mujeres tiene derecho a coupar la calle a cualquier hora del día o de la noche sin miedo y sin estar expuestas a este ripo de agresiones».
«La Policía Local extremará la vigilancia para sancionar las conductas incívicas que supongan satisfacer las necesidades fisiológicas en la vía pública, fundamentalmente en escaparates o portales, o en cualquier otro espacio no destinado expresamente a tal fin».
