La Junta de Extremadura informa que, a través del cuerpo de Agentes del Medio Natural, ha reforzado durante las últimas semanas, los dispositivos especiales de control y disuasión frente al furtivismo, en distintas comarcas de la comunidad autónoma.
Estas actuaciones se enmarcan en un periodo de especial vulnerabilidad para la fauna silvestre, la época de berrea del ciervo, y coinciden con la celebración de recechos y aguardos nocturnos.
Los operativos, que se han desarrollado en días alternos y en diferentes puntos de la región, han permitido detectar y neutralizar diversas prácticas ilícitas.
Comarca de Las Villuercas
El mes pasado, en el Coto Social de Cañamero, los Agentes del Medio Natural sorprendieron a dos individuos que practicaban la caza furtiva durante la noche. Los sospechosos portaban un arma de fuego provista de silenciador y visor térmico, ambos elementos prohibidos para la actividad cinegética. Además, carecían de autorización para cazar en el citado coto.
A principios de este mes, en la misma comarca de Las Villuercas, los agentes localizaron a un varón oculto entre la vegetación, portando un arma cargada y lista para su uso. La investigación reveló que se trataba de una escopeta de aire comprimido modificada ilegalmente para disparar cartuchos de caza, lo que constituye un grave incumplimiento de la legislación. Los agentes intervinieron el arma y la pusieron a disposición de la Intervención de la Guardia Civil.
Comarca de La Siberia
Ese mismo fin de semana, en la comarca de La Siberia, los agentes del Medio Natural realizaron inspecciones rutinarias de vehículos en el término municipal de Fuenlabrada de los Montes. Durante la noche del 2 de septiembre, localizaron en distintos automóviles visores nocturnos acoplables a rifles, así como un silenciador oculto en el interior de uno de los vehículos. Estos elementos, además de estar expresamente prohibidos para la caza, suponen una modificación ilegal de las armas.
Todas las actuaciones se documentaron mediante las correspondientes diligencias y se trasladaron a las autoridades competentes.
Sanciones administrativas y responsabilidades penales
Las conductas detectadas pueden acarrear sanciones administrativas y responsabilidades penales, con multas de cuatro a ocho meses, penas de prisión de seis meses a dos años y la inhabilitación especial para el ejercicio de la caza por un periodo de dos a cinco años.
La Junta de Extremadura subraya que la protección de la fauna y la lucha contra el furtivismo constituyen una prioridad en la gestión del medio natural, y reconoce la labor de los agentes del Medio Natural en la vigilancia, prevención y persecución de estas prácticas ilegales que dañan gravemente el patrimonio ambiental y cinegético de la región.