Familiares de Rosalía Cáceres acuden a pesar de la tormenta a rendirle homenaje

La tormenta con intensa lluvia y aparato eléctrico con que ha comenzado este sábado, ha obligado a suspender la marcha que se iba a celebrar a las nueve de la mañana en Bohonal de Ibor, en recuerdo de Rosalía Cáceres, su vecina DESAPARECIDA hace tres años.  

A pesar de la suspensión del acto y la tormenta, un grupo de familiares y allegados han caminado hasta el punto donde su móvil dejó de emitir, en el paraje conocido como El Rosal, para hacer una ofrenda floral.

El acto que esta previsto celebrar en la plaza de España de la localidad se está celebrando en estos momentos en el salón de actos de la Casa de la Cultura. Un salón de actos abarrotado y que se ha quedado pequeño para la gran cantidad de personas que han acudido a rendir homenaje a Rosa.

La familia ha leído un manifiesto, así como los diferentes colectivos y asociaciones del pueblo, donde todos han recordado a Rosa en un acto muy emotivo.

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ESCRITO RECORDANDO A ROSALÍA EN EL TERCER ANIVERSARIO DE SU DESAPARICIÓN

Hola Buenas. Un año más estamos aquí, en esta plaza, para recordar que Rosalía no está con nosotros y que, inexplicablemente, nadie conoce la causa, más allá de que un día de hace tres años, un día cualquiera de la vida tranquila de este pueblo, algo o alguien la impidiera regresar a casa y desde entonces la tragedia se cierne sobre nosotros sin posibilidad de luto, sin posibilidad de descanso.

Tenemos que agradecer a todos los presentes el apoyo que brindáis a la familia con vuestra presencia.  Nunca podremos expresar con palabras lo que significa para nosotros el apoyo de los vecinos de este pueblo, de su pueblo. Vuestra presencia aquí recuerda a toda su ausencia, manteniéndola viva en nuestros recuerdos, sintiendo el calor de la gente que la quería.

Hablamos en pasado porque ni siquiera nos queda la esperanza de encontrar sus restos para alcanzar la paz que necesitamos, para que descanse y descansemos. Esa esperanza que en su día tuvimos, se convirtió hace ya tiempo en lo que es hoy dolor, tristeza, desolación y pena, que han pasado a formar parte de nuestras vidas, y con las que estamos obligados a convivir cada día, porque no podemos permitirnos ser felices hasta que no la recojamos y entendamos porque no está con nosotros.

Es lógico intentar animar a la familia, alentándola para que pasen página, para que traten de olvidar, para  que asuman la pérdida de su madre, para que consigan acabar con su angustia, con la desesperación que  les consume, pero es que no pueden olvidar, no quieren olvidar, no quieren que nadie la olvide, porque  olvidar es abandonar, y no queremos abandonarla, no queremos resignarnos, no queremos rendirnos,  tenemos que seguir luchando por ella, vamos a seguir pidiendo respuestas, vamos a seguir intentando  que nadie la olvide y vamos a seguir pidiendo vuestro apoyo incondicional cada año, para estéis aquí con  nosotros reclamando que la encuentren y que nos expliquen lo que paso.

Lo que hace tiempo no pensábamos y, por supuesto nunca imaginábamos, es que, tres años después, estaríamos aquí pidiendo que alguien nos aclare por qué Rosalía no está con nosotros, que estaríamos  aquí suplicando que alguien nos explique la causa por la que a día de hoy no la hemos encontrado y sobre  todo, jamás pensábamos que nos encontraríamos en la soledad más absoluta y en el desamparo más  desesperante, porque aunque para la sociedad, un desaparecido no sea más que un número, una  estadística, para sus familias, son una ausencia, un vacío que cambiara sus vidas para siempre, convirtiéndolas en un calvario perpetuo, pasando de la tristeza a la frustración, de la rabia a la culpa,  preguntándose qué más pueden hacer, donde pueden buscar, quien les puede ayudar? Porque, aunque ausente, está más viva que nunca en nuestros recuerdos por mucho tiempo que pase.

Hemos aprendido que podemos marchar sin despedida, sin un adiós, sin un abrazo que nos tranquilice, que el mañana no está asegurado, ni siquiera en un pueblo pequeño y tranquilo como éste, donde nunca pasaba nada. Hemos aprendido que el futuro no existe, que debemos aprovechar el presente con aquellos a quienes queremos, demostrarles nuestro afecto y decirles “te quiero”, pero hoy, porque quizá mañana sea tarde y perdamos la oportunidad y nos arrepintamos por ello.

Hace ya mucho tiempo que nadie sale a buscarla, ya no hay batidas, no se revisan cunetas, no se miran pozos, no se traen medios técnicos ni humanos, ya no hay novedades que atraigan a la prensa, Ella ya no es noticia, el tiempo trascurre y ya solo es un expediente sin resultados. Pero estamos aquí, para recordarla, para hacerla presente, porque con su recuerdo mantenemos viva la esperanza de encontrarla, por eso alzamos la voz y repetimos su nombre ROSALIA.

Desde aquí pedimos que se reanude la búsqueda, que rescaten el caso del fondo del cajón donde esta archivado, que se reactiven las investigaciones, que vuelvan con los medios necesarios y que no escatimen en recursos hasta que aclaren su desaparición.

Por último, agradecer también a los medios locales, que difunden el caso y nos recuerdan que aquí en Extremadura todavía hay casos por resolver.

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