Ecologistas en Acción denunció durante el día de ayer la frecuente contaminación de los ríos españoles con glifosato, tras analizar los datos de los programas de control de sustancias contaminantes en aguas superficiales realizados por las confederaciones hidrográficas del Júcar, del Tajo y de los ríos del País Vasco, en 2016 .
En la cuenca del Tajo este plaguicida, cuentan, ha sido detectado con mayor frecuencia tras aparecer en 263 muestras de las 421 analizadas en concentraciones que van desde los 0,05 micorgramos litros a los 7,4, rebasando así los límites autorizados en aguas de consumo humano que está marcado, indican, en 0,1 micorogramos por litros.
Además informaron también sobre sus posibles riesgos, pues es capaz de alterar la síntesis de estrógenos en mamíferos y la señalización de las hormonas tiroideas en anfibios. En 2015 la Agencia Internacional de Estudios sobre Cáncer lo clasificó como probable cancerígeno para seres humanos. Informan que España es uno de los países mas afectados del continente y en Europa ya se han recogido más de un millón de firmas, 86.000 en nuestro país, pidiendo su prohibición.
Esperan que en cinco años exista la prohibición total del uso del producto y que desaparezca ya el uso no profesional pues en el Pleno del Parlamento Europeo se aprobó la semana pasada una resolución sobre su uso. Piden al Gobierno español que «apoye la prohibición del glifosato en la votación del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (ScoPAFF)» que se celebrará mañana y le solicitan que «tenga en cuenta los datos que muestran la importante contaminación del suelo y las aguas españolas con glifosato y se oponga a la autorización de este peligroso herbicida».
