Una vez reunidos los más de 300 participantes acontecía una nueva edición de la Ruta nocturna de las Fuentes con muchas caras conocidas y ropa sport, en un ambiente de lo mas jovial pese a las altas temperaturas de la tarde. La noche se preveía calurosa, aunque según se iba ocultando el sol, iba dando un poco de tregua a los sofocados senderistas.
Pero fue cuando se hizo la oscuridad de la noche cuando empezó lo mágico de la ruta, un contraste de luces en medio de una penumbra que daba rienda suelta a la imaginación de los más inquietos y risueños, ya que se pudo disfrutar de una escena única, cientos de personas en mitad de la naturaleza con sus linternas, una estampa que dejó detalles fantásticos.
Con un ambiente inmejorable y sin tener que lamentar ningún percance está ruta reitera su éxito y acogida por los vecinos de la localidad morala, los cuales estoy seguro que disfrutaron igual que lo pude hacer yo.
