La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que se autodenominaba la “Mafia del Cobre”, al que atribuyen haber cometido 102 robos de cobre en ocho comunidades autónomas. El importe de lo robado según las correspondientes estimaciones tiene un valor de 2,5 millones de euros. En esta operación, denominada “ Kuroma”, los agentes han detenido a 21 personas y recuperado 20 toneladas de metal.
La citada operación, se inició en Valencia en junio de 2024, cuando la Guardia Civil comenzó a sospechar de la existencia de un grupo criminal, ya que, hubo 37 robos de cobre en 48 días y localizaron, en los lugares de los hechos, varias pintadas que rezaban “Mafia del Cobre”.
#OperacionesGC
Desarticulada la «Mafia del Cobre», grupo responsable 100 robos cobre en 8 CC.AA. Y detenidas 21 personas con 20 toneladas cobre recuperadas, con un valor que asciende a 2,5 millones €https://t.co/P1q5dwreyk pic.twitter.com/ywfA2RoMUh— Guardia Civil (@guardiacivil) May 29, 2025
Esta organización se centraba en robar cables de gran grosor en distintos lugares, como instalaciones fotovoltaicas, depuradoras y bodegas de vino. De hecho, los robos afectaron a servicios esenciales para la comunidad, pues provocaron la pérdida del suministro de agua y de electricidad.
El grupo actuaba todos los días de la semana desde la provincia de Madrid, bien cometiendo los robos en esta comunidad, o bien desplazándose a las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia.
Estructura perfectamente jerarquizada y organizada
Durante la investigación los agentes del Cuerpo, descubrieron que la banda tenía una estructura jerarquizada y organizada. Así, un grupo ejecutaba los robos, otro recogía los datos necesarios para los golpes y una última parte de la organización, vendía el material robado.
Además, los delincuentes actuaban en “rondas”, cometiendo varios robos en el curso de cuatro o cinco días, y se organizaban en células relativamente independientes, que en ocasiones crecían con la llegada de nuevos integrantes desde Rumanía.
Los criminales organizaban un “bote”, por el que tenían que depositar una cantidad de dinero para costear los gastos de las “rondas” y poder participar en los robos. De esta manera conseguían que las personas con problemas económicos o con adicciones no participaran.
La valoración de los bienes robados es de 2,5 millones de euros
Además de robar cable de cobre el grupo también robaba carburante, que posteriormente vendía a un receptador, y vehículos para su uso en los “golpes”.
La urbanización criminal, enviaba los cables sustraídos a una localidad de Madrid para venderlos y refundirlos. Se calcula que el valor total de los bienes robados alcanza los 2,5 millones de euros.
La operación se organizó en tres fases debido a su compleja organización
Dada la importante actividad del grupo y su compleja organización, su desarticulación requirió intercambiar información con la policía rumana y organizar la operación en tres fases.
En la primera fase se desmantelaron dos de las células y se detuvo a once miembros de la «Mafia del Cobre», cuando volvían de cometer dos robos. A continuación, se efectuaron tres registros en domicilios de Getafe (Madrid), donde se detuvo a seis integrantes de otra de las células. Finalmente, durante la tercera fase se detuvo a cuatro personas, uno de ellos encargado de la venta de los bienes robados, de una última célula criminal.
En total se ha detenido a 21 personas de entre los 20 y 33 años, 13 de las cuales ya han ingresado en prisión. Se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza en las cosas, robo y uso de vehículo, usurpación del estado civil y receptación.