Decomisados 19 trofeos de caza mayor a dos jóvenes, investigados por un delito de caza furtiva

Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, han investigado a dos hombres, de 26 y 31 años edad, como supuestos autores de un delito continuado relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, en su variante de caza furtiva. Han sido decomisados 19 trofeos de caza mayor carentes de precintos justificativos o documentación relativa a su legal procedencia, así como un arma de fuego (rifle), cartuchos y otro material utilizado para la caza.

La investigación comenzó en el mes de septiembre pasado, cuando, coincidiendo con el inicio del período de “berrea o brama” del ciervo, comenzó a detectarse en determinadas explotaciones cinegéticas situadas en los términos municipales de Aldeacentenera, Garciaz, Madroñera y Torrecillas de la Tiesa, todos de la provincia de Cáceres y pertenecientes a la Mancomunidad de la Comarca de Trujillo, un repunte significativo de furtivismo, en materia de caza.

Los titulares de los terrenos acotados que venían sufriendo las acciones de furtivismo pusieron los hechos en conocimiento de los agentes, ya que los perjuicios económicos derivados de estos actos suponían en algunos casos elevadas sumas.

El SEPRONA inició con las consiguientes investigaciones policiales orientadas al esclarecimiento de los hechos, así como a la determinación de la identidad de los responsables, la que se ha denominado “Operación MITSURYO”.

Investigación

Los esfuerzos iniciales de los agentes se centraron en el estudio y análisis del “modus operandi” de todos y cada uno de los sucesos registrados, complementado con la práctica de distintas diligencias de investigación, entre ellas la realización de inspecciones técnico- oculares, o la ejecución de numerosos dispositivos de vigilancia estática en lugares en los que con mayor asiduidad venían actuando los cazadores furtivos.

Fruto de la actividad operativa desarrollada, el pasado día 9 de noviembre agentes del SEPRONA de las localidades cacereñas de Trujillo y  Guadalupe,  detectaron de noche la presencia de un vehículo circulando a escasa velocidad por el interior de un coto privado de caza, situado en la localidad de Aldeacentenera, cuyos ocupantes hacían uso de un foco de largo alcance con el que iluminaban los ángulos del terreno que quedaban fuera del alcance de los focos del propio vehículo, siendo este un método prohibido, normalmente utilizado en las incursiones nocturnas de caza con la única pretensión de detectar y seleccionar aquellas piezas que más interesan en función de sus características morfológicas.

Los agentes dieron el alto al vehículo comprobando que estaba ocupado por dos hombres, de 26 y 31 años de edad, vecinos de Aldeacentenera, quienes llevaban en su interior un arma de fuego (rifle) con mira telescópica, un cargador municionado, numerosos cartuchos esparcidos por el interior del vehículo, linternas, cuchillos de monte y unos prismáticos, todo lo cual fue decomisado por los agentes, de manera cautelar, al carecer de autorización que pudiera habilitarles para el lícito ejercicio de la caza en el terreno donde fueron sorprendidos.

Trofeos decomisados

El 10 de noviembre los agentes de la Sección del SEPRONA de la Comandancia de Cáceres realizaron una inspección en varios cobertizos situados en los extrarradios de Aldeacentenera, propiedad de uno de los hombres que habían sido identificados anteriormente, hallando en su interior un total de 13 trofeos de especies de caza mayor que se encontraban en proceso de descomposición y tratamiento para su posterior naturalización, al haber sido abatidos recientemente.

Del mismo modo, se acudió hasta la finca del otro identificado, quien, a requerimiento de los agentes hizo entrega de 6 trofeos de especies de caza mayor que se hallaban en estado de naturalización y adheridos en sus correspondientes tablas.

Todos los trofeos mencionados fueron decomisados por los agentes, al no acreditarse su legal procedencia, admitiendo sus poseedores haberlos abatido ilegalmente en distintos terrenos sometidos a régimen cinegético especial de la Comarca de Trujillo, sin permiso de sus titulares y durante los meses de septiembre y octubre del presente año.

Es destacable que varios de los trofeos intervenidos serían susceptibles de ser homologados y calificados como “medallables” en sus distintas categorías (oro, plata, bronce), sin embargo, en modo alguno podría acreditarse oficialmente por el hecho de no poder documentarse su lícita procedencia.

El valor económico de reposición estimado de los trofeos intervenidos, procedentes todos de actividades ilegales de caza, a los efectos de determinar las correspondientes indemnizaciones, ascendería a más de 50.000 €.

Finalmente, con el conjunto de pruebas obtenidas, el pasado 15 de noviembre, se procedió a la investigación de las dos personas, por un supuesto delito continuado relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, en su variante de caza furtiva, siendo puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, de Trujillo.

 

 

 

 

 

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